jueves, 29 de julio de 2010

Mi madre

Mi madre se llama Liza. No tiene segundo nombre, y en inglés su nombre se pronuncia Laiza, porque es con Z, pero aquí en Venezuela eso es indiferente y todos la llaman Lisa, que en general me parece que suena mejor. Su mamá y su papá le decían Lisita; actualmente mi tío Pepe todavía lo hace. Es la tercera de 6 hermanos, y siempre le gustó jugar como varón.

Mi madre es escultora y disfruta tanto pasear en una ferretería, como en una tienda de ropa linda. Cocina delicioso, como si fuera chef gourmet, y me enseñó a mí a cocinar todo lo que sé. Siempre se queja de que casi nunca sale, pero cuando la invito a salir le da flojera.

Mi madre es bajita; más bajita que yo, lo cual es bastante decir. Calza 35 y le gusta vestirse de amarillo.

Mi madre cambia cauchos, auxilia carros, usa taladros, pinta, repara tostadores y hace todas esas cosas que supuestamente las mamás no saben hacer.

Mi madre pone fotos mías en la nevera, pero pone las que yo más odio, porque ella me ve bella en todas. Yo las tapo con imanes gigantes, y ella las destapa cuando yo no estoy viendo.

Mi madre me amarraba cintas en la cabeza y ahora que soy grande, todavía uso cintas, lazos y pañuelos.

Mi madre se viste bonito, desde siempre. Mucha de mi ropa son chivas de cuando ella era joven.

Mi madre muere por mis brownies y se emociona cuando hago tortas y ponquecitos que se inflan como esponjitas orgullosas en el horno.

Mi madre me dice que soy bonita, pero siempre me manda a hacer dieta y ejercicio. Siempre me da la cola a todas partes y quiere a todas mis amigas.

Mi madre vive preocupada por mi hermano, por mi papá y por mí. Se preocupa porque nos quiere, pero pobrecita, a veces se preocupa demasiado.

Mi madre está loca, ¿pero quién no lo está?

Mi madre no se lleva mucho con la tecnología, pero desde que tiene una mac y un ipod ha ido mejorando.

Mi madre me fabricó una casa para la Barbie con cajas de zapatos y papel maché. Tendría yo como 5 años. La pintó y quedó bella, pero en el piso de arriba, las barbies se tenían que agachar o sentar porque el techo era demasiado bajito.

Mi madre se ríe bastante, pero también se arrecha por nada. Te regaña y al ratico te consiente.

Mi madre siempre quiere lo mejor para mí. Mi madre es una buena buena madre.

1 comentario:

  1. Tu mami es hermosa como todas nuestras mamis y nosotras también la queremos muchísimo. Me haces falta mi jules

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