Hasta hace muy poco tenía yo al Mercantil en muy alta estima, sobre todo al compararlo con Banesco y sus peripecias de Internet.
Esa creencia se deterioró un poco cuando fui maltratada hasta las lágrimas por una señorita de atención al cliente en el Mercantil de Cubo Negro en diciembre de 2009. Pero muy afortunadamente, otra señorita en el Mercantil de la UCAB y un señor en el del Cubo fueron bastante amables, así que mi odio se mitigó.
Pero ahora... Ahora no sé qué pensar de ti, Mercantil.
Les cuento: salí yo de lo más contenta caminando desde El Rosal hasta en C.C. Cada a meter mis carpetas del cupo de Internet (que ya de por sí es algo que no debería pasar; uno no debería tener que pedir permiso para usar su propio dinero). En fin, la situación iba bien pero se comenzó a deteriorar cuando en el camino, un sujeto de apariencia sospechosa me gritó: "Me gutan tus piellnass".
Pero como eso es una situación común en Venezuela, seguí como si nada y pensé: bueno, Mercantil no tiene la culpa de que yo tenga que pasar por este puente que apesta a pipí y que está plagado de malandros piropeadores.
Al llegar, todo bien: 10 clientes en espera. No es demasiado. Pasó relativamente rápido. 20 minutos, media hora. Paso feliz, la señorita muy amable, hasta que me dice: "¿Tiene cita?", y yo "¿Cita, no era por número de cédula?", "Eso fue hasta el 27 de enero. Ahora para trámites de Cadivi tiene que pedir una cita a través de la página del Mercantil", "Ah, bueno, ok, gracias", "A la orden".
Bueh, pensé yo, tampoco es tan grave; y nadie me maltrató. Rabia pasajera, llego a la ofi ya feliz de nuevo porque hoy es un día de buen humor. Me meto en el Mercantil: Servicios adicionales>citas Cadivi noséquécosa>Fecha>Municipio. Listo, a veeer...
¿¡QUÉ?!
No, regresar. Otra vez. Fecha, municipio... Ok. Sí va. Fecha más cercana para la cita: 6 de abril de 2010. Bien.
Intentemos una vez más. Regresar. Datos otra vez; fecha, municipio... Sí, 6 de abril.
Y lo peor es que no hay nadie con quien uno se pueda quejar, ni nada que se pueda hacer.
Es así, a resignarse, a esperar, y a comprar más caro de lo que tenía planeado. Fino, nada. Eso es todo.
Está de más decir que Mercantil y Banesco ya están al mismo nivel para mí. Uno bajo. Muy bajo.
Esa creencia se deterioró un poco cuando fui maltratada hasta las lágrimas por una señorita de atención al cliente en el Mercantil de Cubo Negro en diciembre de 2009. Pero muy afortunadamente, otra señorita en el Mercantil de la UCAB y un señor en el del Cubo fueron bastante amables, así que mi odio se mitigó.
Pero ahora... Ahora no sé qué pensar de ti, Mercantil.
Les cuento: salí yo de lo más contenta caminando desde El Rosal hasta en C.C. Cada a meter mis carpetas del cupo de Internet (que ya de por sí es algo que no debería pasar; uno no debería tener que pedir permiso para usar su propio dinero). En fin, la situación iba bien pero se comenzó a deteriorar cuando en el camino, un sujeto de apariencia sospechosa me gritó: "Me gutan tus piellnass".
Pero como eso es una situación común en Venezuela, seguí como si nada y pensé: bueno, Mercantil no tiene la culpa de que yo tenga que pasar por este puente que apesta a pipí y que está plagado de malandros piropeadores.
Al llegar, todo bien: 10 clientes en espera. No es demasiado. Pasó relativamente rápido. 20 minutos, media hora. Paso feliz, la señorita muy amable, hasta que me dice: "¿Tiene cita?", y yo "¿Cita, no era por número de cédula?", "Eso fue hasta el 27 de enero. Ahora para trámites de Cadivi tiene que pedir una cita a través de la página del Mercantil", "Ah, bueno, ok, gracias", "A la orden".
Bueh, pensé yo, tampoco es tan grave; y nadie me maltrató. Rabia pasajera, llego a la ofi ya feliz de nuevo porque hoy es un día de buen humor. Me meto en el Mercantil: Servicios adicionales>citas Cadivi noséquécosa>Fecha>Municipio. Listo, a veeer...
¿¡QUÉ?!
No, regresar. Otra vez. Fecha, municipio... Ok. Sí va. Fecha más cercana para la cita: 6 de abril de 2010. Bien.
Intentemos una vez más. Regresar. Datos otra vez; fecha, municipio... Sí, 6 de abril.
Y lo peor es que no hay nadie con quien uno se pueda quejar, ni nada que se pueda hacer.
Es así, a resignarse, a esperar, y a comprar más caro de lo que tenía planeado. Fino, nada. Eso es todo.
Está de más decir que Mercantil y Banesco ya están al mismo nivel para mí. Uno bajo. Muy bajo.
Al menos alguien más que se queja del Mercantil, lo que significa que mi esposo y yo no estamos tan aislados en cuanto a opiniones bancarias... Nuestra tragedia fue similar, después de conseguir la fulana cita y gastar mucha plata cambiando fecha en los pasajes, inmediatamente al entregar las carpetas destinadas a obtener efectivo para viajeros nos bloquearon la cantidad de 4300 BF, a él debido a que introdujo la solicitud del efectivo para nuestra hija, y 2150 BF a mi, el dinero estuvo bloquedo casi 2 meses, nunca nos dieron el efectivo aunque en la página de cadivi decía que estaba aprobado, y para completar a la hora de pedir reverso de "nuestro dinero", exigían hacer una carta con una declaración jurada adjunta donde "jurábamos y nos arrodillábamos ante el banco mercantil universal y el mundo que ellos jamás nos habían entregado los dólares en cash", en fin, luego de perder la compostura y la diplomacia y armar un peo, nos fuímos de viaje con "lechugas verdes" bien caras, y con unos cuantos bolívares con destino incierto... finalmente decidieron devolverlos, pero ojo, no completos, por alguna extraña razón (comisión, viveza o como se llame)no regresaron sino solo 4000 BF a la cuenta de mi esposo... Un misterio... Saludos
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