No me gustan los doctores. No me gusta que te hagan quedarte en tu birthday suit. No me gusta que hagan small talk conmigo. Prefiero que sea rápido y sin dolor; pero casi nunca es así.
Hoy fui a hacerme los exámenes pre-vacacionales (???) en Rescarven. La empresa donde trabajo me mandó. Bueno, fue horrible, o como diría mi hermanito cuando era chiquito ORIBLE. Empezando por que no comí desde las 5 de la tarde del día anterior, me tuve que parar a las 5 de la mañana y no me atendieron sino como hasta las 9:30. Por ende, me dio dolor de cabeza, del cual todavía tengo residuos.
Luego, la saca sangre me dejó un morado en el brazo (enanito, pero igual), y la doctora que me hizo la evaluación física resultó ser tía de una compañera de universidad, lo cual dio pie a que quisiera conversar conmigo. Pero yo no quería conversar, joder; estaba en pantaletas. Quizás después de vestirme, quizás cuando no me estuviera haciendo un examen mamario.
Yo sé que no tenía mala intención, yo sé que estaba tratando de ser simpática, pero para mí fue muy muy extraño. Ella debe estar muy acostumbrada a ver personas en pelotas, y no debe significar absolutamente nada para ella que yo estuviera así, pero anda... Qué cosa más rara.
Salí a las 11:30.
Espero que esta sea una cosa de una vez al año, porque son más y juro que lloro.
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