Un pensamiento trillado pero positivo

Yo crecí en una casa en donde toda la vida me dijeron: tú puedes ser y hacer lo que quieras; basta con que te lo propongas.

Es una filosofía trillada, sobre-usada, gastada, pero al fin y al cabo es positiva. Es una manera de ver la vida y de enfrentar las cosas que te pasan.

Por eso vi este póster de una diseñadora británica, y me pareció tan fino. No sólo por el diseño que me gusta mucho, sino por el mensajito estúpido de autoayuda.

¿Cuántas veces no te han dicho: no te rindas, intenta de nuevo, climb every mountain, follow every dream, etc. etc. etc.? Pero es que en realidad eso no está mal. La gente cursi y ridícula que te dice esas cosas tiene un poquito de razón.

No sirve de nada ir por el mundo quejándose, viendo todo lo malo, concentrándose en los pequeños fracasos de la vida, amargándose... Porque, vamos, es muy fácil llegar a ese punto con todas las cosas que a uno le pasan, sobre todo en este país.

Pero ¿saben qué? Yo sí quiero ver la vida en colores, con doodles felices que me alegren el día. Y eso no significa que ignoro las realidades innegables que pueden hacernos caer en abismos de depresión. Sólo significa que elijo intentar ver la vida de una manera linda.

Como me dijo Geo: lo que pasa, es lo mejor. Es la filosofía de "donde se cierra una puerta se abre una ventana". Así que no voy a renunciar a pensar que algún día voy a tener todo lo que quiero. Ni tampoco voy a renunciar a cambiar de opinión todos los días respecto a lo que creo que quiero.

Es como el juego de la sillita: la vida sigue, lo importante es dejarla fluir y navegar suavecito hacia donde a uno le provoque, disfrutando el escenario que pasa a tu alrededor.

No sé, equis.